(FIFA.com )En un partido que comenzó demorado por la tormenta eléctrica, el conjunto de México, dirigido por Raúl Chabrand fue de menor a mayor para garantizar su presencia en la próxima ronda.
La ansiedad va en aumento. México tiene que ganar o ganar para garantizar su presencia en los octavos de final de la Copa Mundial Sub-17 de Indonesia 2023. La presión también. El escenario no es sencillo para un grupo de adolescentes que carga, además de con sus propios sueños, con las expectativas de un país futbolero que espera un buen rendimiento de una Selección que ha levantado dos veces el título en la categoría.
Suenan los himnos y en la atmósfera se respira la tensión de dos equipos obligados a sumar de a tres: Nueva Zelanda aún tenía chances de clasificar. Pero de repente, cuando los últimos compases sonaban en el Si Jalak Harupat de Bandung, el cielo empezó a tronar. Y con los estruendosos truenos aterrizaron rayos además de un diluvio que forzó un retraso que duró cuarenta y cinco minutos.
“Es difícil porque siempre estás enfocado al inicio del partido y la adrenalina está a tope -reflexiona el entrenador Raúl Chabrand ante FIFA en la zona mixta post partido-. Pero afortunadamente los muchachos lo entendieron bien. Nos costó el inicio del juego, pero al final haces un balance y afortunadamente estuvimos concentrados para conseguir el resultado”.
Sin rayos ni lluvia, y después de una fantástica recuperación del campo de juego que rápidamente absorbió el aguacero que había caído sobre Bandung, comenzó un trámite crucial para ambos. A México le costó hacer pie en el arranque, un guión que podría emparentarse con su aventura hasta el momento en el torneo: cayó en el debut ante Alemania y luego empató con un jugador más ante Venezuela.
De hecho, la primera jugada clara de gol del partido fue para Nueva Zelanda: el extremo Luke Supyk gambeteó al arquero Paolo Bedolla y remató con el arco vacío pero el capitán Isaac Martínez obró un milagro para sacar la pelota al córner cuando los neozelandeses ya se preparaban para celebrar.
“Este partido al principio fue complicado, tuvimos que hacer algunos ajustes. Nueva Zelanda también peleaba la clasificación y entonces se complica. Pero definitivamente el equipo se ajustó muy bien. Acabamos siendo contundentes, concentrados para que no nos hagan goles, y es un rendimiento que nos da esperanza para hacer algo importante en la siguiente ronda. Hay que seguir siendo humildes y enfocados en lo que sigue”, analizó Chabrand.
México se fue afianzando con el correr de los minutos. Con Fidel Barajas como el hombre más incisivo, El Tri fue haciendo pie en campo rival. Y justamente fue el número once quien destrabó el marcador con un remate desde larga distancia que se le coló al arquero Matt Foord. El unipersonal de Barajas para el 1-0 destrabó a un equipo que controló cualquier intento de recuperación del rival y que terminó goleando a una Nueva Zelanda que se despidió sin puntos y con la certeza de que había redondeado buenos rendimientos hasta sufrir el primer gol en cada uno de sus partidos. Desde ahí, el colapso y otra actuación brillante de Stephano Carrillo.
El resultado final terminó siendo, como lo catalogó el propio Chabrand, engañoso para lo que fue el primer tiempo. Sin embargo, México se llevó varias buenas noticias más allá del 4-0 final: “El equipo fue solidario, muy solidario en el esfuerzo. Equilibrados, porque hoy logramos defender la pelota parada que había sido un problema que habíamos tenido, y fuimos contundentes en ataque. Si tu haces los goles, y estás bien parado atrás, tienes más chances de ganar los partidos”.
El próximo desafío será complejo: Mali intentará imponer su superioridad física. Pero conseguida la clasificación a octavos, con un equipo que fue creciendo durante el torneo, Chabrand no está preocupado: “Hay que preparar un buen plan de partido. Los muchachos saben que es un rival complicado, pero nada es imposible. La parte física la tendremos que equiparar con algo táctico, para que los muchachos estén confiados y podamos competirles técnicamente como se debe. Es verdad, puede existir cierta desventaja en lo físico, pero prepararemos un plan de partido que nos lleve a lo que queremos”.