Parece que todos quieren estar en el Super Bowl que disputan este domingo los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers en el Allegiant Stadium disparó el tráfico de vuelos privados en Las Vegas, lo que aumenta el impacto económico y ambiental de la gran final de la NFL.
Un estudio de la Cámara de Comercio de Estados Unidos estima en unos 500 millones de dólares el impacto económico del Super Bowl en Las Vegas, a la que acudirán 150.000 visitantes extra este fin de semana para ver el partido entre los Chiefs y los 49ers.
En total, se espera que más de 300.000 personas se reúnan en la ciudad del juego este fin de semana.
Como es habitual durante el fin de semana del Super Bowl, los aeropuertos de la ciudad que lo alberga registran un notable incremento de llegadas de vuelos privados.
Este año en Las Vegas, se esperan cerca de 1.000 llegadas, según estima el ‘The New York Times’ alegando estudios de la página especializada ‘WingX’.
La misma página calculó que 562 vuelos privados aterrizaron el año pasado en Glendale (Arizona) en el fin de semana del Súper Bowl entre los Chiefs y los Philadelphia Eagles y que el año anterior hubo 752 llegadas en el de Los Ángeles.
Los aeropuertos de Las Vegas hacen frente a un enorme tráfico aéreo y la gran mayoría de las plazas para aviones privados ya están agotadas.
Entre los vuelos privados que más generan expectación podría estar el de la cantante Taylor Swift, ya una aficionada habitual en los partidos de los Chiefs por su relación con el ala cerrada Travis Kelce.
Swift, que tuvo un concierto en Tokio este sábado, podría llegar a tiempo a Las Vegas con un vuelo privado.
También las aerolíneas comerciales incrementaron el número de sus vuelos hacia Las Vegas para aprovechar la enorme demanda, en particular desde la Bahía de San Francisco y Kansas City.