Andreas Brehme, quien llevó a Alemania Occidental al título de la Copa del Mundo de 1990 con el único gol en la final contra la Argentina de Diego Maradona, falleció. Tenía 63 años.
La socia de Brehme, Susanne Schaefer, confirmó su muerte en un comunicado a la agencia de noticias alemana dpa el martes. Schaefer dijo que Brehme murió “repentina e inesperadamente” durante la noche a causa de un paro cardíaco.
“Uno de los mejores y más grandes jugadores alemanes de todos los tiempos. El fútbol alemán le debe mucho”, afirmó el presidente de la federación alemana de fútbol, Bernd Neuendorf.
Excompañeros de equipo y otras personas rindieron homenaje al jugador conocido cariñosamente como “Andi” Brehme, una estrella del fútbol alemán en las décadas de 1980 y 1990.
“No puedo creerlo en absoluto. La noticia de la repentina muerte de Andreas me entristece muchísimo”, dijo su compañero de selección Rudi Völler. “Andi fue nuestro héroe del Mundial, pero para mí fue mucho más. Fue mi amigo cercano y compañero hasta el día de hoy. Extrañaré su maravilloso amor por la vida”.
Karl-Heinz Rummenigge jugó con Brehme en el Mundial de México de 1986.
“Andi era un gran jugador de equipo, muy leal y confiable. Su amor por la vida era contagioso y me entristece mucho que tuviera que dejarnos a los 63 años”, dijo Rummenigge.
Kaiserslautern, que ganó su último título de la Bundesliga en la última temporada de Brehme antes de su retiro en 1998, dijo que estaba «profundamente entristecido» por su inesperada muerte. Brehme jugó para los Red Devils durante 10 temporadas en dos períodos. La victoria en la Bundesliga se produjo después del ascenso como campeón de segunda división y Brehme también ganó la Copa de Alemania con el Kaiserslautern en 1996.
Brehme se le asocia al triunfo de Alemania en Italia 90
Brehme, nacido en Hamburgo y que jugó principalmente como lateral izquierdo ofensivo, siempre estará asociado con el triunfo de Alemania Occidental en la Copa Mundial de 1990.
Marcó en la semifinal contra Inglaterra, que Alemania Occidental finalmente ganó en los penales, y su penalti en el último momento decidió la final contra Argentina. Ganar el título provocó una ola de celebraciones nacionales en toda Alemania, que estaba en proceso de reunificación tras la caída del Muro de Berlín el año anterior.
El gol de Brehme para ganar el título en Roma se celebró a poca distancia, en el Inter de Milán, el club italiano en el que jugaba en ese momento como parte de una formidable trinidad alemana que incluía a sus compañeros de selección Jürgen Klinsmann y Lothar Matthäus.
Como capitán, Matthäus normalmente habría ejecutado el penalti de Alemania Federal en la final, pero el número 10 se rompió las botas en la primera mitad y no se sintió seguro porque las botas de repuesto eran demasiado grandes.
«Fue una decisión inteligente dejar que Andreas Brehme ejecutara el penalti», dijo Matthäus más tarde.
“Alguien tiene que dar un paso al frente. Y para nosotros era cuestión de que alguien se sintiera seguro”, dijo Brehme en una entrevista con la FIFA en 2017. “Lo principal es que se introduzca el penalti y seamos campeones del mundo”.
Brehme reconoció que la decisión del penal fue “dudosa”, aunque eso no le impidió anotar el penal contra el hasta entonces imbatible portero argentino Sergio Goycochea en el minuto 85. Alemania Federal había dominado el juego pero encontró a Goycochea en forma inspirada.
“Esa noche en el Olímpico, frente a Sergio Goycochea, un portero temible que ya había dejado afuera a Donadoni y Aldo Serena en el San Paolo, Brehme optó por sacar con la derecha. Un esfuerzo colocado, casi acariciado hacia la portería: lo deslizó por el suelo, directo al fondo izquierdo, imparable”, escribió el Inter en el sitio web del club.
Brehme, que se dio la vuelta y saltó para celebrarlo, ya había ayudado al Inter a ganar el título de la Serie A en 1989. Dos años más tarde ganaría la Copa de la UEFA con el club.
“Un jugador magnífico, un auténtico interista. Ciao Andy, siempre una leyenda”, dijo el Inter, que anunció que usaría brazaletes negros durante su partido de Liga de Campeones contra el Atlético de Madrid más tarde el martes.
Brehme también ganó la Bundesliga con el Bayern de Múnich en 1987.
«Estoy increíblemente triste por esta impactante noticia», dijo el presidente honorario del Bayern, Uli Hoeneß. “Ninguno de nosotros olvidará jamás a Andreas Brehme, porque marcó más que un gol en la final del Mundial de Roma. Hemos perdido a una gran persona y un amigo leal”.
Brehme jugó 86 partidos internacionales con Alemania Occidental y la Alemania unificada.
También jugó en el Real Zaragoza de España antes de reincorporarse al Kaiserslautern para su segunda etapa.
Brehme comenzó a entrenar después de ganar la Bundesliga con el Kaiserslautern, primero con el mismo club, al que llevó a las semifinales de la Copa de la UEFA en 2001, y luego con el Unterhaching de segunda división. Su último puesto como entrenador fue en Stuttgart como asistente del entrenador Giovanni Trapattoni en la temporada 2005-06.
La muerte de Brehme se produce un mes después de la de su amigo Franz Beckenbauer, quien entrenó al equipo ganador de la Copa del Mundo en 1990.
«Cuando era niño tenía, como probablemente todos los niños en Alemania, un cartel de Franz Beckenbauer colgado encima de mi cama», dijo Brehme a dpa el mes pasado. “Después se convirtió en mi jefe y pude trabajar con él. Y al final nos hicimos muy amigos. Así que tengo mucho que agradecerle a Franz”.
