https://www.futbolmundial.com/ En lo más alto de la ‘pirámide del éxito’ que ha cimentado el Bayer Leverkusen figura un español. Y no es Xabi Alonso. En la cúspide se sitúa Fernando Carro (Barcelona, 1964), que, desde 2018,ocupa el cargo de presidente ejecutivo del ‘Once de la compañía’.
«Cuando llegué vi que teníamos un club muy profesional, de gran nivel, pero detecté que existía la necesidad de ganar un título [el último es la Copa ganada en 1993]. Yo lo comuniqué abiertamente, pero, como en el fútbol te ‘machacan’ si eres muy claro a la hora de anunciar tus objetivos, rebajé mis expectativas», confiesa a MARCA.
Fernando Carro ‘heredó’ un equipo que era ‘top 32’ en Europa… y se marcó el reto de meterlo en el ‘top 20’: «Ahora mismo somos ‘top 15’. A veces mantenerse es más difícil que llegar y ése es ahora nuestro desafío», presume.
En lo más alto de la ‘pirámide del éxito’ que ha cimentado el Bayer Leverkusen figura un español
El objetivo, en Alemania, siempre ha sido acabar en Champions, pero esta temporada, la realidad está superando a la ficción. El Bayer Leverkusen opta a hacer ‘triplete’: marcha líder en la Bundesliga con 10 puntos de ventaja sobre el Bayern, está en semis de Copa y en cuartos de la Europa League.
«Estamos contentos de estar en la posición que estamos, pero hemos de mantener los pies en el suelo e ir partido a partido, como hasta ahora. No podemos volvernos locos con todo lo bueno que se dice de nosotros porque queda mucho por jugarse y es el tramo decisivo de la temporada. Evidentemente, ganar un título sería muy bonito y vamos a luchar por ello hasta el último día»,, señala.
«Yo siempre digo que la historia le debe una Champions al Atlético y una Bundesliga a nosotros», apuntaba antes del comienzo de la temporada. Ahora, en cambio, estando a un máximo de 15 partidos de poder ganar Liga, Copa y/o Europa League, prefiere no tener que elegir entre ‘papá’ y ‘mamá’: «Sería importante para el fútbol alemán que el Bayern no ganara su duodécima Liga consecutiva, pero jugamos cada competición para llegar a lo más alto y no queremos priorizar una sobre la otra».
Es consciente, eso sí, de que sostener en el tiempo el pulso con el Bayern es (casi) imposible: «Al tener un presupuesto más bajo – tres veces menor- tienes que utilizar tus recursos de forma más inteligente. Ojalá consigamos acabar por encima, pero somos conscientes de que no es algo que podamos mantener año a año».
