Por última vez, Ángel Di María salió victorioso. Sustituido al final del segundo periodo de la prórroga cuando Argentina superó a Colombia por 1-0 en la final de la Copa América, el jugador de 36 años fue recibido con oleadas de aplausos cuando cayó el telón de una brillante carrera internacional.
Con el talismán Lionel Messi obligado a retirarse por lesión poco después de la hora, Argentina hizo lo suficiente para vencer a Colombia y conquistar un récord de 16 títulos continentales. La FIFA repasa la histórica carrera del hombre conocido como El Fideo, su relación con Messi y algunos momentos destacados de una etapa memorable con la Albiceleste.
La relación entre Di María y Messi, socios desde la infancia
Hay videos de Lionel Messi de 12 años jugando para Newell’s Old Boys que dejan sin aliento. Puede que su camiseta le quede un par de tallas grande y que sea uno de los jugadores más pequeños del campo, pero eso no le impide destacarse por encima de todos los demás. Grabados por Quique Domínguez, su entrenador en ese momento, estos videos no son ni de alta definición ni 4K, el color aparece y desaparece y las imágenes están muy pixeladas. Aun así, capturan la esencia del joven Messi, que toma el balón y evita, en su mayor parte, a cualquier oponente que se atreva a interponerse en su camino.
En un video, la generación 87 de Newell’s está jugando un partido de la Liga de Rosario contra el Torito, uno de los equipos más fuertes de la ciudad. El campo, prácticamente desprovisto de césped, está rodeado por una valla de alambre. De fondo se escuchan los gritos habituales de los padres que miran y hay una gran cantidad de niños pequeños al fondo. Algunos de ellos están jugando mientras esperan su turno para saltar al terreno de juego. Hay muchas posibilidades de que Ángel Di María, nacido en el 88 y uno de los mejores jugadores del Torito, estuviera entre ellos.
Pertenecientes a diferentes grupos de edad, nunca se enfrentaron en ese momento. En Rosario todos hablaban del 10 de Newell’s nacido en 1987, pero no tanto del talentoso, esquivo y veloz jugador del Torito, un año menor que él. Uno parecía destinado a ser ganador del partido, a pesar de su baja estatura y a pesar del dolor de tener que despedirse del lugar que llamaba hogar, dejando a Rosario por Barcelona. El otro tuvo que tomar un camino diferente. A pesar de su evidente talento, sus entrenadores tenían dudas sobre él porque era demasiado delgado y de aspecto frágil. Su madre lo llevaba en bicicleta a entrenar a Rosario Central, en todos los climas, en el frío del invierno y el calor del verano. Cada bache que encontraban destrozaba su autoestima y la confianza de un joven jugador que no terminaba de desarrollar su potencial, hasta que un día las cosas simplemente hicieron clic y el mundo empezó a hablar de otra estrella zurda rosarina: Ángel Di María. .
Desde Rosario… “un angel y un rubi” como canta Fito Páez, otro de los talentosos hijos de la ciudad.
“Incluso ahora, a mi edad y después de todo el tiempo que he pasado con él, todavía me encuentro diciendo a veces: ‘Oh, acabo de darle una mala pasada’”, dijo Di María en una entrevista de 2022 con Olé. “Y eso es porque es el mejor del mundo y sabes que casi nunca falla un pase, casi nunca falla nada. Entonces lo único que quieres es ser tan perfecto como él”.
Quizás sea por eso, por las exigencias que siempre se ha impuesto, que el hombre al que llaman El Fideo pone fin a su carrera de 15 años en Argentina en la Copa América 2024. Ganador de seis títulos con su país (la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Canadá 2007™, el oro olímpico en Beijing 2008, la Copa América 2021 y 2024, la Finalísima 2022 y la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022™), fue uno de los pocos que entendió que si quería cumplir con los estándares de Messi, tenía que poner el listón lo más alto posible.
Es la final del Torneo Olímpico de Fútbol Masculino Beijing 2008. Messi recupera la posesión justo dentro de su propio campo, gira a la derecha y ve a Di María pasándolo por la izquierda. Juega un balón perfecto en el camino del hombre de banda que vuela, quien se abalanza sobre el arquero de Nigeria y lo lanza audazmente para anotar el único gol del juego, uno que asegura la medalla de oro para Argentina.
Los dos son su propio equipo. Messi le dio otra asistencia sublime a Di María en el partido de octavos de final contra Suiza en Brasil 2014, uno de los goles más celebrados de Argentina. En respuesta al cumplido, Fideo destacó a Messi en el partido del grupo contra México en Qatar 2022, dándole al diminuto genio el tiempo y el espacio para adelantar a su equipo desde el borde del área.
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En la adversidad se hicieron más fuertes. Di María, suplente no utilizado en la final de Brasil 2014, se acercó a Messi en el pitido final y lo abrazó en un esfuerzo.
