Un viaje olímpico que había comenzado cuando tenía solo 18 años en Atenas
En el minuto 61 llegó el momento de Marta. Con Brasil perdiendo por el gol de Mallory Swanson minutos antes, Elias mandó llamar a un ícono del fútbol nacional.
Los aplausos resonaron en el Parque de los Príncipes, y hubo jadeos de anticipación después de su primer toque y nuevamente cuando se paró sobre un tiro libre al final del partido.
Sin embargo, fue Adriana la que estuvo más cerca de empatar, cuando su cabezazo fue detenido por la guardameta estadounidense Alyssa Naeher en el tiempo de descuento.
Cuando sonó el silbato final, Marta se apresuró a consolar a su compañera de equipo Angelina en la línea de medio campo antes de compartir abrazos con los miembros del cuerpo técnico.
Felicitó a las jugadoras estadounidenses y se unió a sus compañeras de equipo para mostrar su agradecimiento a los fanáticos.
Un viaje olímpico que había comenzado cuando tenía solo 18 años en Atenas, terminó con otra final, otra medalla. Pero no era aquel que ella estaba tan desesperada por tener en sus manos.
