https://www.futbolmundial.com/ El entrenador sueco, Sven Goran Eriksson perdió la batalla contra el cáncer. Quizás uno de los mejores partidos dirigiendo a la selección de Inglaterra fue contra Alemania.
Eriksson dio una lección futbolística en la ciudad de Münich en la goleada que le propinaron los ‘Tres Leones’ a Alemania en duelo eliminatorio rumbo a la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002.
El reinado de Eriksson en cinco años como seleccionador de Inglaterra quedó marcado por el encuentro que se disputó el 1 de septiembre del 2001. Alemania se presentaba con apenas una derrota en casa en toda su historia de eliminatorias mundialistas.
Sven Goran Eriksson perdió la batalla contra el cáncer
Eriksson por su parte se encontraba al borde de la eliminación del Mundial y con las críticas en contra después de ser el primer entrenador extranjero en dirigir a la selección de Inglaterra. Sin embargo, ese encuentro fue histórico en la carrera del sueco.
El mediocampo alemán estaba orquestado por Michael Ballack, Sebastian Deisler y Dietmar Hamann, y enfrente estaban unos jóvenes inexperimentados pero con hambre de llevarse la victoria, Steven Gerrard y Ashley Cole, con tan solo 21 años retaban a los teutones.
Las miradas estaban en los delanteros experimentados Oliver Neuville y Carsten Jancker, sin embargo, un joven de 22 años de edad fue el que terminó robándose el show y llevándose los reflectores. Su nombre, Michael Owen.