La selección mexicana juvenil inició con éxito su gira por Sudamérica al vencer 2-0 a Internacional de Porto Alegre. Este primer desafío no solo probó la resistencia del equipo ante un ambiente hostil, sino también su capacidad para aprovechar oportunidades y demostrar que el futuro de México en el fútbol está en buenas manos.
Resiliencia en un ambiente desafiante
Con casi 50,000 aficionados brasileños creando un ambiente ensordecedor, los jóvenes de México, dirigidos por Javier “Vasco” Aguirre, no se dejaron intimidar. A pesar del control de posesión de Internacional, México se defendió con solidez y aprovechó los contraataques para marcar la diferencia.
Ramón Juárez, defensa del Club América, fue una figura clave en la zaga mexicana. Su actuación, consistente y decisiva, confirmó su gran momento en la Liga MX y lo posiciona como un serio candidato para futuras convocatorias a la selección mayor. Tanto Aguirre como Rafa Márquez elogiaron su liderazgo y habilidad defensiva.
Los goles que marcaron la diferencia
En el minuto 35, México aprovechó un rápido contraataque. Erik Lira rompió el cero con un disparo certero, silenciando al público local y dándole confianza al equipo. Minutos después, cuando Internacional intensificaba su presión, el delantero de Pumas, Jorge Ruvalcaba, redimió un error previo y anotó el segundo gol. Esta ventaja reforzó el ánimo del equipo antes del descanso.
Un segundo tiempo de control
Aunque la segunda mitad tuvo varios cambios que afectaron el ritmo del partido, la defensa mexicana mantuvo su fortaleza. Internacional continuó dominando la posesión, pero no logró vulnerar la portería defendida por Tala Rangel. México mostró disciplina táctica y madurez, sellando una victoria contundente.
Próximo desafío: River Plate
Tras el triunfo en Brasil, el equipo se prepara para enfrentar a River Plate en el mítico Estadio Monumental. Este encuentro será una prueba crucial para los jóvenes jugadores que buscan consolidarse como el futuro del fútbol mexicano.