Liga MX

Sergio Ramos: Expulsión, polémica y falta de respeto

La llegada de Sergio Ramos a la Liga MX con los Rayados de Monterrey generó grandes expectativas, pero su comportamiento dentro y fuera del campo está empañando su legado. En la jornada 12 del Clausura 2025, el defensa español fue protagonista por las razones equivocadas, al ser expulsado en la victoria 3-1 de su equipo ante Pumas UNAM en Ciudad Universitaria. Su actitud no solo dejó en evidencia su falta de control, sino que además desató una ola de críticas tras sus publicaciones en redes sociales.

Un codazo cobarde a su propio admirador

El primer episodio lamentable de Ramos ocurrió en la primera mitad del partido, cuando le propinó un codazo artero en la cara a Pablo Benevendo. Lo más irónico del caso es que Benevendo había declarado en varias ocasiones que Sergio Ramos era su ídolo. En lugar de mostrar profesionalismo y respeto, el veterano defensor respondió con una agresión innecesaria, dejando claro que su temperamento sigue siendo un problema, incluso en el ocaso de su carrera.

El árbitro no dudó en sancionar la acción con una tarjeta amarilla, aunque muchos consideraron que la jugada merecía una roja directa desde el primer instante. Ramos, lejos de calmarse, continuó con una actitud prepotente y desafiante.

Una patada desleal y la esperada roja

En la segunda mitad, Ramos reafirmó su descontrol con una entrada desleal sobre Gustavo Martínez. Sin posibilidad de disputar el balón limpiamente, el español lanzó una patada evidente que no dejó opción al árbitro: segunda amarilla y expulsión.

La imagen de Ramos saliendo del campo entre abucheos resume lo que fue su partido: un jugador fuera de control, incapaz de contener su frustración y que terminó perjudicando a su equipo en un encuentro que, afortunadamente para Monterrey, ya estaba prácticamente definido.

Ironía y burla en redes sociales

Si la actuación de Ramos dentro del campo fue reprochable, su reacción posterior en redes sociales fue aún más indignante. Lejos de mostrar arrepentimiento o autocrítica, el defensor recurrió a la ironía y la burla para justificar su comportamiento.

Este tipo de actitudes reflejan no solo una falta de profesionalismo, sino también una desconexión total con la afición y la responsabilidad que implica ser un referente en el fútbol mundial. Si bien su calidad futbolística no está en discusión, su actitud sigue siendo un problema recurrente que ensombrece su trayectoria.

¿Un problema sin solución?

Sergio Ramos no es ajeno a la polémica. Durante toda su carrera ha sido señalado por su agresividad en la cancha, pero lo preocupante es que, a sus 38 años, parece no haber aprendido nada. En lugar de aportar liderazgo y experiencia a Monterrey, su presencia comienza a ser una distracción más que un beneficio para el equipo.

Si bien Rayados sigue como firme candidato al título, la directiva deberá evaluar si vale la pena mantener a un jugador que, en lugar de ser un referente positivo, está sumando episodios lamentables dentro y fuera del campo.

Un mensaje claro para Ramos

El fútbol mexicano ha recibido a múltiples figuras internacionales a lo largo de su historia, y muchas de ellas han dejado una huella positiva tanto en el campo como en la afición. Sin embargo, para ello, se requiere compromiso y respeto por la liga y sus rivales, algo que Ramos parece no estar dispuesto a ofrecer.

Los hinchas y la prensa tienen el derecho de exigir más de un jugador de su calibre. Su llegada generó expectativas de un líder defensivo, pero hasta ahora lo único que ha entregado son polémicas y expulsiones. Si Sergio Ramos realmente quiere dejar una marca en la Liga MX, es momento de que comience a demostrarlo con hechos y no con actitudes que solo manchan su legado.

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