El fútbol mundial se viste de luto tras el fallecimiento del entrenador neerlandés Leo Beenhakker a los 82 años de edad. Figura icónica en el mundo del fútbol, Beenhakker dejó un legado marcado por títulos, carácter y un estilo de juego ofensivo que lo convirtió en referente del banquillo durante varias décadas.
Su trayectoria incluye momentos brillantes en clubes de élite como el Real Madrid, además de su paso por selecciones nacionales y su incursión en el fútbol mexicano, donde dirigió a los dos clubes más grandes del país: América y Chivas.
Su paso por México
DESCANSA EN PAZ LEO
— Linaje Águila ® (@linajeaguila) April 10, 2025
Triste noticia para el fútbol mundial y el #Americanismo
A los 82 años de edad se nos adelanta #LeoBeenhakker sin duda el último técnico en brindarnos el romanticismo por el fútbol con ese América de los 90s
No nos debiste nada Leo #QEPD #LinajeÁguila pic.twitter.com/hSHkGApxOY
Leo Beenhakker llegó a México en 1994 para tomar las riendas del Club América, en una etapa que prometía revolución táctica y espectáculo. Su estilo ofensivo encantó a la afición y potenció figuras como Cuauhtémoc Blanco y François Omam-Biyik. Sin embargo, su estancia se vio abruptamente interrumpida por diferencias con la directiva, pese a mantener al equipo en los primeros lugares del campeonato.
En 1995, sorprendió al firmar con el acérrimo rival, Chivas de Guadalajara, donde buscó implementar su idea futbolística en el Rebaño Sagrado. Al igual que con América, su paso fue corto y no logró consolidar un proyecto competitivo. Aun así, su doble experiencia en los dos gigantes del fútbol mexicano lo convirtió en un personaje inolvidable en la historia del balompié nacional.
Un técnico de talla mundial
Además de sus experiencias en México, Leo Beenhakker tuvo una carrera brillante en Europa. Con el Real Madrid, club al que dirigió en dos etapas, conquistó tres títulos de La Liga, una Copa del Rey y dos Supercopas de España, liderando a una generación dorada conocida como la Quinta del Buitre.
En su país, se coronó campeón con los dos grandes del fútbol neerlandés: el Ajax y el Feyenoord, siendo el único técnico en lograrlo. En selecciones nacionales, dirigió a los Países Bajos en el Mundial de Italia 1990, clasificó a Polonia a la Euro 2008 y protagonizó la hazaña de llevar a Trinidad y Tobago a su primera Copa del Mundo en Alemania 2006.
Un legado que trasciende generaciones
Leo Beenhakker no solo fue un ganador, fue un maestro del fútbol, un estratega capaz de adaptar su visión en distintas culturas y contextos. Su influencia se extiende a jugadores, técnicos y aficionados que vieron en él a un referente dentro y fuera del campo.
Hoy, el mundo del fútbol despide a una de sus figuras más emblemáticas. Descanse en paz, Leo Beenhakker, el técnico que dirigió con convicción, dejó huella en México y conquistó la élite del fútbol mundial.
