Santa Cruz de Tenerife, 3 nov (EFE).- El entrenador Raúl Agné, que hoy ha sido destituido como consecuencia de los malos resultados al frente del CD Tenerife, ha reconocido que se marcha con la sensación de ser «culpable» por no haber podido sacar el rendimiento a la plantilla que ha dirigido durante esta temporada.
En una rueda de prensa en la que se ha despedido horas después de anunciarse su despido, el técnico aragonés ha dicho que acata, acepta y respeta la decisión del club, pues en su profesión lo que mandan son los resultados.
Raúl Agné ha asegurado que siempre se ha sentido «respetado» y «querido» por parte del club y que, aunque se marcha dolido por no haber logrado mejores resultados, se queda con la «alegría profunda» que ha significado para él entrenar al CD Tenerife.
«No voy a decir que soy un canario más, porque eso sería del género idiota, pero sí seré un aficionado más del CD Tenerife de por vida», ha agregado.
El entrenador ha relatado que, aunque no sea «agradable», la «situación se puede revertir tranquilamente», al tiempo que se ha puesto a disposición de su sustituto para que le llame si lo cree oportuno.
Raúl Agné ha manifestado que lo mejor de su etapa en la isla ha sido la posibilidad de dirigir a un gran club, mientras que ha recordado que llegó en un momento «muy crítico y malo a nivel interno», por lo que se siente partícipe de haber logrado la permanencia la temporada pasada.
El entrenador aragonés ha comentado que está convencido de que el equipo ha mejorado en el juego en las últimas jornadas, pero los resultados no terminaban de llegar, mientras que ha reconocido que el mal inicio les metió en una situación de la que costó salir.
Raúl Agné ha asegurado que tiene la conciencia «muy tranquila», puesto que se ha «entregado en cuerpo y alma a este club», y ha deseado que el entrenador que le sustituya tenga suerte.