Miami (EEUU), 6 nov (EFE).- Las negociaciones para la construcción en el centro de Miami (EE.UU.) del estadio de fútbol que impulsa el inglés David Beckham se hallan estancadas debido a la resistencia de varios vecinos a vender sus propiedades al precio ofertado, informó hoy un medio local.
Tim Leiweke, uno de los negociadores del grupo de inversionistas Miami Beckham United, señaló al diario The Miami Herald que algunos propietarios de parcelas adyacentes a los terrenos donde se planea construir el estadio están planteando complicaciones adicionales.
La construcción del estadio de fútbol para la Major League Soccer (MLS) exige la demolición de una serie de viviendas ocupadas cerca de la zona proyectada para la obra, pero, para ello, primero es necesario que el grupo inversor las adquiera.
Y algunos vecinos de esta zona humilde de la ciudad se resisten a vender o piden unas cantidades excesivas, dijo Leiweke al rotativo.
Los propietarios de los terrenos necesarios para edificar «probablemente harán saltar por los aires las negociaciones» que están en pleno curso, advirtió Leiweke.
A finales de octubre pasado se conoció que la Junta de Escuelas Públicas del condado de Miami-Dade podría convertirse en propietaria del estadio de fútbol, que se planea construir junto al actual estadio de los Marlins.
Los miembros de la Junta Escolar evaluaron la posibilidad de que el Ayuntamiento de Miami, propietaria de los terrenos, los transfiera a esta entidad pública a cambio del cumplimiento de una serie de compromisos por parte del Beckham United Group.
Pero la construcción del estadio de fútbol pasa primero por la adquisición de una serie de viviendas adyacentes a los terrenos y la reubicación de esos inquilinos en otra zona.
Las negociaciones paralelas para la compra de seis parcelas privadas adyacentes se encuentran casi estancadas, debido a que los propietarios de las tierras regatean los precios ofertados.
«Ellos (los propietarios) saben lo que estamos haciendo, pero, por desgracia», los términos que proponen son «poco realistas». «Estamos dispuestos a pagar más. Simplemente, lo que no queremos es ser los tontos sobre la faz de la tierra», precisó Leiweke.
Desde comienzos de 2014, Beckham anunció su interés en construir en Miami un estadio para unos 20.000 espectadores, tras adquirir una franquicia de la MLS.
Sin embargo, los dos primeros lugares propuestos por el exjugador inglés en el centro de la ciudad, en la moderna área del Puerto de Miami, fracasaron por la oposición de varios sectores afectados, además de asociaciones de vecinos y ambientalistas.
