Palma, 12 nov (EFE).- El piloto español Jorge Lorenzo (Movistar-Yamaha), tricampeón del mundo en MotoGP, ha restado importancia a la lesiones que sufrió hoy en su pierna izquierda al subirse a la moto que los organizadores de la celebración por el título conquistado en el circuito de Cheste le tenían preparada, y dijo, sonriendo: «He corrido con una clavícula rota, puedo soportar una quemadura».
Lorenzo ha explicado poco después de ser recibido por la presidenta del gobierno de Baleares, Francina Armengol, que lo ocurrido fue «una anécdota».
«Nada más subir a la moto el radiador suelta agua hirviendo y me quema la pierna. Me retorcí de dolor y me llevaron a la policía del aeropuerto donde me curaron y me pusieron una inyección, pero no es nada», ha declarado el piloto mallorquín, que no dio más explicaciones sobre el alcance de las quemaduras.
Lorenzo, pese a los dolores, llegó al Consolat de la Mar, sede del Ejecutivo balear, a bordo de un autobús turístico cantando la canción de los deportistas triunfadores, «We are the champions» (somos los campeones) y luciendo una bandera de Baleares.
Cientos de aficionados le estaban esperando con banderas alusivas a todos sus títulos mundiales -dos en la categoría 250 cc y tres en Moto GP- y gritos de apoyo.
Descendió del autobús cojeando y con un aparatoso vendaje en su pierna izquierda e inmediatamente saludó a la presidenta del Gobierno local.
Poco antes, la ciudad de Palma se había volcado para recibir al flamante tricampeón del mundo en MotoGP como un héroe tras coronarse como el mejor piloto del circuito al superar en una dramática y tensa carrera final a su compañero de equipo, el italiano Valentino Rossi.
Decenas de aficionados acompañaron a Lorenzo en una ruidosa caravana ‘motera’ desde su llegada al aeropuerto, con un festivo recorrido por las principales calles céntricas de la ciudad a bordo de un autobús turístico.
Las autoridades de Baleares entregaron a Lorenzo una figura típica de la isla, un ‘siurell’, y una placa conmemorativa de su gesta.
Armengol recordó que el campeón mallorquín es el segundo mejor piloto español de todos los tiempos, tras Ángel Nieto, y dijo que para la comunidad que representa es un orgullo contar con un embajador deportivo como él.
Lorenzo agradeció los homenajes y admitió que se encontraba «en una nube».
«Me siento muy mallorquín, el título es vuestro», dijo, antes de salir al balcón del Consolat de la Mar para ser aclamado por sus enfervorizados seguidores.