Santiago de Chile, 13 nov (EFE).- La selección de Chile retomó hoy sus entrenamientos, tras haber empatado anoche 1-1 con Colombia, en el clasificatorio sudamericano al Mundial de Rusia 2018, resultado que supo a café amargo para los jugadores, técnicos y aficionados.
Los jugadores sólo quieren ahora concentrarse en Uruguay, su rival de la próxima jornada, al que visitarán el próximo martes en Montevideo, una plaza históricamente adversa para la Roja.
El partido está además en el morbo por el incidente ocurrido en los cuartos de final de la pasada Copa América, cuando el defensa chileno Gonzalo Jara le tocó el trasero al delantero charrúa Edinson Cavani, que respondió con un manotazo y fue expulsado.
En los últimos días integrantes de ambos equipos, incluido el propio Cavani, han bajado el volumen de las declaraciones limitándose a lo futbolístico, como hizo el mismo Jara tras el partido de anoche contra Colombia.
Claudio Bravo, portero y capitán de la Roja, consideró que Barcelona se refirió a Uruguay, próximo rival de los chilenos. «Todos los partidos son duros y en el Centenario tenemos la misión de rescatar los tres puntos», al sintetizar en pensamiento de la plantilla.
Este viernes, los titulares de la Roja realizaron sólo trabajo regenerativo y los suplentes se entrenaron con más intensidad; el técnico Jorge Sampaoli decidió no trabajar en doble jornada y dejar a los jugadores en libertad durante algunas horas.
También los integrantes de la Roja compartieron con una veintena de niños minusválidos de la fundación Teletón, que a finales de este mes tendrá su tradicional jornada de recolección de fondos en un programa de televisión retransmitido por todos los canales del país, conducido por el animador Mario Kreutzberger (Don Francisco).
Los niños entregaron a los jugadores un trofeo por haber ganado la última Copa América y los jugadores anunciaron que donarán las camisetas que utilizaron frente a Colombia para que sean subastadas y la recaudación vaya a la Teletón, que administra trece centros de rehabilitación en otras tantas ciudades de Chile.
En tanto, según los operadores de turismo, se calcula que unos 4.000 hinchas chilenos llegarán a Montevideo a presenciar el partido del martes próximo, considerando que hasta las últimas horas del jueves se habían vendido en Santiago algo más de 3.000 entradas al estadio Centenario, donde serán instalados en la Tribuna América.