Santiago de Chile, 17 nov (EFE).- El viaje a Miami del presidente de la Asociación Nacional del Fútbol Profesional (ANFP), Sergio Jadue, acentuó hoy la crisis en la cabeza de este deporte en Chile con los rumores de que el directivo haya aceptado ser testigo protegido en el escándalo de corrupción de la FIFA.
Jadue llegó con su familia al aeropuerto internacional de Santiago con fuerte protección policial y se negó a dar explicaciones convincentes a los periodistas sobre las razones de sur repentino viaje.
«Me voy de vacaciones un par de meses con mis hijos. Déjenme salir tranquilo», declaró escuetamente el directivo que, días antes había solicitado una licencia médica para apartarse temporalmente del cargo y de manera interina asumió Jaime Baeza.
Según el Canal 13 de televisión, cuando se le preguntó si se sentía traicionado por algún dirigente del fútbol, con ironía respondió: «¿Sólo por uno?».
La prensa local conjetura que la renuncia oficial al cargo será anunciada este miércoles, cuando regrese al país el pleno de la ANFP que el martes acompañó a la selección chilena en el partido que perdió por goleada de 3-0 ante Uruguay en la cuarta jornada de las eliminatorias del Mundial.
Según la radio Bío Bío, se llamará de manera inmediata a elecciones, para tener en un plazo máximo de 60 días, al próximo presidente de la entidad.
Además, no se descarta que otros integrantes de la directiva también dejen su cargo en la ANFP.
En septiembre de este año, el Ministerio de Justicia de Chile acusó a varios directivos, incluido a Jadue, de recibir sueldos ilegales.
Por esta investigación, Jadue tuvo que devolver 34,6 millones de pesos (unos 49.000 dólares), que correspondían a ocho meses de sueldo.
A ello se sumó la investigación en Estados Unidos a directivos del fútbol mundial por corrupción y lavado de dinero, incluyendo al presidente del fútbol chileno.
Jadue ocupó el cargo desde el 7 de enero de 2011, cuando reemplazó a Harold Mayne-Nicholls.
