Lima, 30 dic (EFE).- Perú cierra 2015 con los cimientos puestos para renovar la estructura de su fútbol y con Manuel Burga, el expresidente de esa federación, encarcelado de manera preventiva por su presunta implicación en el escándalo de corrupción de la FIFA.
Burga desistió hace un año de optar a un cuarto mandato consecutivo a la presidencia de la FPF en medio de denuncias y acusaciones de corrupción por su gestión desde 2002, pero las autoridades peruanas no lo detuvieron hasta que la justicia estadounidense lo requirió por el denominado ‘FIFAgate’.
El nuevo proyecto deportivo de la selección peruana gestado tras la salida de Burga y dirigido por el argentino Ricardo Gareca dio la mayor alegría deportiva al país en 2015 al alcanzar el tercer puesto en la Copa América que se disputó en Chile.
Gareca se hizo cargo del combinado peruano en marzo con el objetivo de construir un equipo capaz de clasificarse a la Copa del Mundo, y solo tres meses después lo llevó a repetir el resultado obtenido en la Copa América de 2011, por delante de selecciones mundialistas como Brasil, Uruguay y Colombia.
Sin embargo, la selección peruana no pudo mantener el mismo nivel en el inicio de la eliminatoria para el Mundial de 2018 y solo ganó un partido de los cuatro disputados en este año.
Desde la llegada de Gareca, el extremo derecho Jefferson Farfán se consolidó como el referente de la Blanquirroja y su mejor jugador, con cinco goles en los siete partidos que jugó este año.
Los clubes volvieron a tener un rendimiento muy discreto en la Copa Libertadores y en la Copa Sudamericana, y solo el Universitario de Deportes fue capaz de ganar una eliminatoria.
El Melgar de Arequipa se proclamó campeón del torneo Descentralizado en el año de su centenario.
El equipo rojinegro aprovechó el bajo rendimiento del Sporting Cristal en la etapa final de la temporada y venció al conjunto celeste por un global de 5-4 en la final.
La ciudad de Cuzco vivió en diciembre la desazón del descenso del Cienciano, el único club peruano que ganó títulos internacionales, la Copa Sudamericana de 2003 y la Recopa de 2004.
Tres meses antes, el técnico que llevó a Cienciano a conquistar esos títulos internacionales, Freddy Ternero, falleció a los 53 años por un cáncer de riñón.
Más allá del fútbol, los presuntos dopajes de la maratonista Gladys Tejeda y del nadador Mauricio Fiol en los Juegos Panamericanos celebrados en Toronto empañaron el desempeño de Perú, que con la aportación de ellos sumó catorce metales, su mejor campaña en unos Panamericanos junto a los Buenos Aires 1951.
Tejeda fue despojada de la medalla de oro que ganó en el maratón después de dar positivo a un medicamento prohibido que tomó para tratarse unos problemas renales.
Fiol perdió la medalla de plata obtenida en la final de los 200 metros mariposa tras someterse a unos análisis que revelaron la presencia del anabolizante estanozolol en su organismo.
Los dos deportistas esperan una sanción que puede dejarles fuera de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
Respecto a los preparativos para los Juegos Panamericanos que albergará Lima en 2019, el Gobierno peruano continuó un año más sin acometer las principales instalaciones deportivas previstas para acoger las distintas competencias.