Lisboa, 16 feb (EFE).- El portugués André Villas-Boas, entrenador del Zenit ruso, reconoció que el Benfica sacó su orgullo herido y consideró que las bajas en su equipo de Javi García y Domenico Criscito para la vuelta en San Petesburgo son de peso.
«El Benfica logró dar un grito de rabia», manifestó Villas-Boas en rueda de prensa, después de perder ante el Benfica 1-0 en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, por un cabezazo del brasileño Jonas en el 91.
Lamentó las bajas para la vuelta el 9 de marzo en San Petesburgo, donde no estarán Javi García ni Criscito, bajas por sanción.
«Salimos más perjudicados, porque el Benfica tiene más alternativas», señaló el técnico luso, en alusión a las bajas que atontarán también por sanción los lisboetas, los defensas Jardel y André Almeida.
«¿La estrategia en Rusia? Mejor preguntadle a Rui (Vitória)», entrenador del Benfica, respondió Villas-Boas cuando le cuestionaron sobre cómo emprenderá el camino de la remontada el próximo 9 de marzo.