Marsella (Francia), 11 jun (EFE).- Los miembros de la seguridad del estadio Velodrome de Marsella se vieron obligados a desalojar un fondo al producirse nuevas peleas entre aficionados ingleses y rusos, en los minutos finales del partido que enfrentó a ambas selecciones y que concluyó con empate a un gol.
En el fondo, tras la portería que en ese momento defendía el arquero inglés Joe Hart, se ubicaron la mayoría de los aficionados rusos, pero también una parte de británicos. El gol de Vassily Berezutski, en el penúltimo minuto de la prolongación, provocó que comenzasen nuevos disturbios en el campo.
Previamente, desde la zona ocupada por los aficionados rusos se lanzaron bengalas, un cohete que fue hacia la grada inglesa y se detonó un potente petardo.
Ambas aficiones han protagonizado el primer episodio de violencia de la Eurocopa, al participar en los disturbios que durante tres días se han producido en el Puerto Viejo de Marsella, que se ha saldado con una decena de detenidos y heridos, uno de ellos, un hincha británico, en estado crítico tras sufrir una parada cardiorrespiratoria tras ser apaleado por radicales rusos.