La Paz, 4 ago (EFE).- El nuevo seleccionador de Bolivia, el argentino Ángel Guillermo Hoyos, afirmó hoy que respeta a Perú pero no le teme y anunció que sus asistentes harán un seguimiento diario a ese equipo, que será su rival en la séptima jornada de las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018 el 1 de septiembre próximo.
«Tenemos respeto, (pero) el temor u otras cosas no existen», dijo Hoyos sobre Perú, al que la Verde recibirá en el estadio Hernando Siles de La Paz, situado a 3.600 metros sobre el nivel del mar.
El estratega agregó que tiene un análisis general sobre Perú, pero también hace un seguimiento sobre sus aspectos específicos.
Apuntó que no es prudente hacer hoy mayores consideraciones sobre el rival, aunque sus asistentes hacen un seguimiento diario sobre el conjunto, a cargo del también argentino Ricardo Gareca.
Sobre la inclusión en la convocatoria del zaguero Ronald Raldes, del Oriente Petrolero, y del delantero Marcelo Martins Moreno, del Changchun Yatai chino, Hoyos informó que serán convocados.
«Lo primero que voy a hacer es decírselo a ellos», apuntó.
Raldes y Martins, que ejercieron la capitanía alterna de la Verde, renunciaron a la selección de fútbol por sus discrepancias con el extrenador Julio César Baldivieso.
Hoyos espera tener lista la nómina de convocados para el próximo lunes o martes y si es posible con más días de los previstos para los entrenamientos antes del duelo con Perú en La Paz.
Dijo que en general ante el calendario apretado de la liga, su idea es trabajar en un proyecto «de alto rendimiento» siempre con unos 50 ó 60 jugadores, para elegir -llegado el momento- a la mitad o a los 23 necesarios para la selección mayor.
Hoyos, que conoce el fútbol boliviano de su paso como técnico en el Bolívar y Oriente Petrolero, sostuvo que sus objetivos son a corto, mediano y largo plazo y su forma de trabajar incluirá pasos presenciales y no presenciales con el diálogo a través de internet.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) firmó el contrato con Hoyos hasta noviembre de 2017, pero hay una cláusula de rescisión que puede aplicarse en abril del próximo año sin coste para la institución, ante la posibilidad de que no haya resultados.
No obstante, el entrenador dijo que no tenía ningún problema con incluir esa cláusula porque se siente seguro y tiene fe en que se pueden conseguir objetivos con mucho trabajo y esfuerzo.
Después del partido en casa, Bolivia visitará el 6 de septiembre a Chile, en la octava jornada de las eliminatorias.