Bélgica logró el pleno de victorias en la Eurocopa ante una heroica Finlandia (0-2), que resistió más de una hora el asedio de los ‘Diablos Rojos’.
Después de una primera parte sin muchas ideas, tuvo que ser el veterano Vermaelen el que abriera la lata a balón parado. El exuberante Lukaku puso la puntilla con otro gol, con lo que ya suma tres en su haber en el torneo.
Los escandinavos que disputaban su primer torneo de naciones soñaron durante gran parte del encuentro con la clasificación para octavos, pero se quedaron con la miel en los labios.
Les pasó a otros dos de los grandes favoritos, Francia, contra Hungría, y también a Inglaterra contra Escocia. Empate y gracias. Bélgica iba por el mismo camino, pero un córner a falta de un cuarto de hora resolvió todas sus dudas en ataque.
El seleccionador de los ‘Diablos Rojos’, Roberto Martínez, lideró una pequeña revolución en el equipo. Introdujo ocho cambios en relación con el equipo que batió a Dinamarca en el segundo partido. Sólo repitieron Courtois, Denayer y Lukaku.
Eden Hazard salió de inicio por primera vez desde la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones con el Real Madrid, ante el Chelsea.
Lo intentó De Bruyne, que también estrenaba titularidad, con pases cortos, largos e incursiones en el área. Lukaku llegó a peinar un pase a la espalda de la defensa del centrocampista del Manchester City. Sin suerte.
Tuvo que ser a balón parado para que los ‘Diablos Rojos’ derribaran la muralla finlandesa. A la salida de un córner, Vermaelen remató, el balón fue escupido por el poste, pero rebotó en el portero y superó la línea de gol. Mala suerte para Hradecky. Gol en propia puerta. (min.74)
A partir de ahí, el partido fue un toma y daca. Los finlandeses le echaron ganas, pero Lukaku no estaba para bromas. Ganar la Eurocopa y ser el máximo goleador del torneo no son incompatibles.
Hazard quiso sumarse a la fiesta con una jugada muy suya. Amagó a varios contrarios al borde del área y disparó al palo contrario. Ligeramente desviado. Buen partido del madridista, pero sin gol.
Bélgica espera ahora rival en los octavos de final. Mientras, el fútbol ha descubierto otro país, Finlandia, un digno debutante.