El técnico de Argentina Lionel Scaloni le pidió a sus jugadores “no creerse invencibles” frente al entusiasmo que han despertado en la afición albiceleste y opinó que el duelo de campeones continentales ante Italia, el primero contra un rival europeo en tres años, servirá para medir el potencial del seleccionado sudamericano antes del mundial de Qatar.
“Lo importante es no creerse invencible. Está bueno que la gente piense que somos campeones y que disfruten de lo que se consiguió, pero el camino sigue, no nos podemos dormir en eso”, declaró Scaloni el martes en rueda de prensa en el estadio Wembley de Londres, donde se jugará el miércoles la “Finalissima” entre Italia y Argentina, campeones de la última Eurocopa y de la Copa América, respectivamente.
Tras romper un maleficio de 28 años sin títulos, la Albiceleste clasificó cómodamente a la próxima Copa Mundial y lleva 31 partidos invicta. Pero persisten dudas respecto a su verdadero potencial por la falta de roce ante seleccionados europeos desde 2019.
“Si alguna vez caemos, no pasa nada. Me tiene intrigado”, admitió Scaloni. “Está todo tan bien que como entrenador tengo que alertar a mis jugadores que hay que seguir compitiendo. Que nadie se relaje y que sigan tirando para adelante. Debemos creer en competir con cualquiera, sin confiarnos”.
Scaloni opinó que Italia “inmerecidamente se quedó afuera del mundial. Estamos hablando del ganador de la Eurocopa, una selección de máximo nivel. Se ha quedado afuera del mundial porque a veces la pelota no entra. Su entrenador (Roberto Mancini) hizo un trabajo formidable, que le ha dado una identidad como hace mucho no tenía”.
El estratega argentino no confirmó el equipo, pero todo indica que jugarán los habituales titulares, salvo el mediocampista Leandro Paredes, con una lesión muscular: Emiliano Martínez, Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña, Rodrigo De Paul, Guido Rodríguez (por paredes), Giovani Lo Celso, Ángel Di María, Lionel Messi y Lautaro Martínez.
“Se quiere ganar (ante Italia) porque es un trofeo, un título, pero lo más importante es el objetivo trazado de acá a noviembre: seguir con la línea de juego. Mañana (por miércoles) vamos a competir al máximo, independientemente si ganamos el título o no”, concluyó Scaloni.
En el próximo mundial, Argentina –campeón del mundo en 1978 y 1986– compartirá el Grupo C junto a Arabia Saudita, México y Polonia. Debutará ante los asiáticos el 22 de noviembre.