Francia y Kylian Mbappé regresan a la final de la Copa del Mundo para un enfrentamiento muy esperado con Lionel Messi después de poner fin a la carrera histórica de Marruecos en el torneo más importante del fútbol.
Francia venció al primer semifinalista de África 2-0 el miércoles, con Mbappé participando en los goles de Theo Hernández a los cinco minutos y luego reemplazando a Randal Kolo Muani a los 79.
Francia se dirigirá al partido por el título del domingo contra Argentina buscando convertirse en el primer equipo en retener el título de la Copa del Mundo desde Brasil en 1962. Mbappé tiene la oportunidad de consolidar su estatus como la nueva superestrella del fútbol cuando se enfrente a Messi, de 35 años. , quien ha dominado el juego con Cristiano Ronaldo durante los últimos 15 años.
No habrá ningún equipo del mundo árabe en la final de la primera Copa del Mundo en el Medio Oriente, una perspectiva que parecía casi imposible antes del torneo pero que casi se materializa en Qatar.
Marruecos abrió camino para África y generó un gran orgullo entre las naciones árabes después de encabezar un grupo que incluía a Croacia y Bélgica y eliminar a dos potencias europeas más, España y Portugal, en la fase eliminatoria. Sus jugadores también le dieron a Francia un viaje nada fácil, antes de desplomarse en el suelo desesperados después del pitido final.
Sorprendentemente, el gol de Hernández fue el primero que les anotó un jugador de la oposición en el torneo (el otro había sido en propia meta) y se produjo en medio de un reajuste defensivo forzado por las lesiones de los dos mejores centrales de Marruecos. Nayef Aguerd compitió en el calentamiento pero no salió para el puntapié inicial, mientras que el capitán Romain Saiss duró solo 21 minutos antes de salir cojeando por una lesión en el tendón de la corva.
Mbappé ayudó a crear el gol porque su disparo se desvió en un defensor y entró en el camino de Hernández, quien dejó que el balón rebotara antes de lanzar un esfuerzo hacia abajo en la red desde un ángulo cerrado.
Por lo general, un equipo que prioriza la defensa, Marruecos se vio obligado a salir y jugar y, con el rugido de decenas de miles de fanáticos que dominaron el estadio Al Bayt de 60,000 asientos, el equipo encerró a Francia.
Jawad El Yamiq golpeó el poste con un tiro desde arriba en el minuto 44 y los defensores de Francia tuvieron que hacer una serie de entradas desesperadas frente a su propia portería.
Mbappé disfrutó de más espacio cuando Marruecos se cansó y, después de regatear a dos defensas, su disparo desviado fue aprovechado por Kolo Muani, que llevaba menos de un minuto en el campo.
El gol fue celebrado en los asientos VIP por el presidente francés Emmanuel Macron, quien voló para el partido y había visitado el bazar Souq Waqif en Doha antes de viajar al estadio.
Mbappé es el líder de Francia en el campo de fútbol y, aunque el lateral derecho marroquí Achraf Hakimi, su compañero en el Paris Saint-Germain, lo mantuvo relativamente tranquilo, mostró destellos de sus habilidades y ritmo letal, incluida una carrera de 60 metros por la izquierda que tenía partidarios fuera de sus asientos.
Al final, Mbappé consoló a un angustiado Hakimi e intercambiaron camisetas antes de que los jugadores de Francia corrieran en fila hacia su pequeño grupo de fanáticos detrás de una de las porterías.
